La captura de merluza negra se vio afectada por la implementación de las Áreas Marinas Protegidas Namuncurá-Banco Burdwood y Yaganes

Argenova insta a aprobar planes de gestión para áreas marinas protegidas, alegando impacto en la pesca de merluza negra

Argenova, empresa dedicada a la captura de merluza negra (Dissostichus eleginoides), entre otras especies, ha solicitado formalmente a la Administración de Parques Nacionales y al Consejo Federal Pesquero que agilicen la aprobación y ejecución de los planes de gestión ambiental, en particular los planes de gestión pesquera de las Áreas Marinas Protegidas (AMP) Namuncurá-Banco Burdwood y Yaganes. Estas AMP fueron creadas por la Ley 27.490 en 2018, pero los plazos legales para la implementación de sus planes de gestión ya han vencido, informa Revista Puerto.

La legislación que creó las AMP estipuló un plazo máximo de cinco años para su entrada en vigor. Sin embargo, ya han transcurrido seis años y, según una nota firmada por el representante legal de Argenova, Mauro Zamboni, “los instrumentos de planificación exigidos por ley aún no han sido aprobados en su totalidad. Esto afecta directamente la posibilidad de ordenar y habilitar actividades productivas compatibles, como la pesca responsable con palangre” de merluza negra.

En cuanto al AMP Namuncurá-Banco Burdwood, si bien el plan general de manejo está vigente, el plan específico de manejo pesquero para la merluza negra, a pesar de estar redactado, no ha sido aprobado y su versión final no se ha difundido públicamente. En el AMP Yaganes, el desarrollo participativo del plan general de manejo está en marcha desde agosto de 2024, con fecha de finalización prevista para principios de 2025, pero este tampoco ha sido aprobado. Además, la redacción del plan de manejo pesquero para la merluza negra ni siquiera ha comenzado, según declaró la empresa.

Argenova afirma que la ausencia de estos instrumentos regulatorios está impactando negativamente la pesquería de merluza negra. «Según datos del período 2010-2018, el 33% de las capturas de merluza negra con palangre provinieron de las áreas actualmente vedadas [dentro de las AMP]. Esto ha obligado a la flota a concentrar sus esfuerzos en otros caladeros, afectando la sostenibilidad y la distribución del recurso», indicó la empresa.

Otra consecuencia destacada por Argenova es el fortalecimiento de los intereses pesqueros extranjeros (Chile y el Reino Unido a través de las Islas Malvinas), debido a la incapacidad de explotar adecuadamente el potencial de nuestras aguas jurisdiccionales para la merluza negra.

Foto: Revista Puerto/FIS

Asimismo, Argenova ha comunicado el interés del sector en invertir en buques palangreros, descritos como un método de pesca selectivo y de bajo impacto para especies como la merluza negra. Sin embargo, enfatizan que esto requiere marcos regulatorios claros y vigentes que permitan evaluar la compatibilidad de esta actividad dentro de las áreas protegidas. En este contexto, también solicitaron una consideración especial para el buque Argenova XIV, afirmando que es el único palangrero compatible con los principios de conservación y sustentabilidad establecidos por la normativa vigente y los criterios internacionales para la pesca de merluza negra.

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