Foto: Instituto Noruego de Investigación Marina/FIS
Persiguiendo Sombras: Rastreando a los Principales Peces Depredadores de Europa a Través de las Fronteras
NORUEGA
Monday, April 21, 2025, 00:10 (GMT + 9)
Cómo científicos, estudiantes y pescadores están descubriendo los viajes secretos del bacalao, la trucha y la lubina para proteger la vida marina en un océano cambiante.
Rastreando a los Peces Depredadores de Europa en Movimiento
En el proyecto MOVE, investigadores, estudiantes, gestores pesqueros y pescadores colaboran para comprender cómo los grandes peces depredadores utilizan los ecosistemas costeros y qué se necesita para protegerlos eficazmente. Al combinar la tecnología de rastreo de peces con la gestión de ecosistemas, el proyecto establece nuevos estándares para la conservación marina sostenible.
En el corazón de MOVE se encuentra una red de receptores acústicos y peces marcados, que permite a los científicos monitorear los movimientos del bacalao, la trucha y la lubina a lo largo de la costa noruega, y potencialmente por toda Europa. Al mapear estos viajes submarinos y superponerlos con datos sobre áreas marinas protegidas (AMP), uso del hábitat y actividad humana, el proyecto construye paisajes de movimiento detallados que revelan cómo, cuándo y adónde se desplazan los peces.
“El objetivo en Noruega es rastrear especies depredadoras clave en el Parque Nacional de Raet para ver cómo utilizan la costa y descubrir si la actividad humana está alterando su comportamiento natural”, explica Erlend Astad Lorentzen, del Instituto Noruego de Investigación Marina (HI).
Rastreo de Peces Intercontinentales
Si alguno de los peces marcados nada hacia la fosa noruega, o incluso hasta Portugal, los investigadores lo sabrán.

“Hemos marcado diversas especies con transmisores acústicos que son captados por boyas de escucha en Raet y el mar circundante”, afirma la investigadora Inge Elise van der Knaap. “Pero si uno de nuestros peces pasa nadando cerca de boyas similares en otras partes de Europa, también obtenemos esos datos”.
Esto es especialmente relevante para las 12 lubinas marcadas cerca de Tromøya, en Arendal, el otoño pasado.
“Las lubinas se han establecido en el sur de Noruega, pero aún sabemos poco sobre su comportamiento estacional”, añade van der Knaap. Se capturan principalmente en verano, pero aún desconocemos si se dirigen al sur para pasar el invierno o simplemente permanecen en aguas más profundas.
Excursiones de fin de semana y travesías costeras
Investigaciones previas con marcadores acústicos en fiordos han demostrado que muchos bacalaos son bastante estáticos, hasta que de repente dejan de estarlo.
“A veces, los bacalaos de fiordo desaparecen de nuestra red de monitoreo durante unos días y luego reaparecen. Aún no sabemos adónde han ido ni qué están haciendo”, afirma van der Knaap.
Para subsanar estas lagunas de conocimiento, MOVE ha ampliado el alcance de sus boyas de escucha al Skagerrak y al Mar del Norte, incluyendo el talud de la Fosa Noruega, donde los peces depredadores suelen realizar excursiones inesperadas.
“Se han registrado bacalaos nadando a más de 40 kilómetros de la costa, sumergiéndose hasta 400 metros de profundidad, atravesando zonas con intensa actividad pesquera”, afirma van der Knaap. “Es increíblemente interesante”.
Qué significa esto para la protección marina

Esta investigación tiene implicaciones cruciales para las áreas marinas protegidas. Si el bacalao, por ejemplo, abandona las zonas protegidas para nadar en aguas con alta pesca, las medidas de conservación actuales podrían no ser suficientes.
“El objetivo de un AMP podría ser salvaguardar una especie como el bacalao”, señala van der Knaap. “Pero si salen regularmente de estas áreas, su protección se vuelve más compleja”.
En tan solo un año de seguimiento, han surgido patrones sorprendentes. Un ejemplo es el comportamiento del abadejo (lir), que ha mostrado una tendencia a patrullar grandes tramos de costa en ciclos rítmicos, a menudo sumergiéndose a profundidades inesperadas de 60 metros y regresando a los mismos lugares después de varios días.
Equipo de telemetría utilizado para mapear los movimientos de los peces. Foto: Instituto de Investigación Marina (Havforskningsinstituttet) -->
A continuación, el equipo de MOVE busca mapear los riesgos específicos que enfrentan estos peces durante sus viajes, desde la actividad pesquera hasta la alteración del hábitat.
Mirando hacia el futuro
MOVE seguirá ampliando su red de boyas de escucha en el Mar del Norte, especialmente en zonas consideradas para el desarrollo de energía eólica marina. Los investigadores también planean etiquetar más peces y estudiar sus migraciones en los próximos años.
“Solo estamos explorando superficialmente cómo estas especies interactúan con su entorno”, afirma van der Knaap. “Estos datos serán cruciales para definir futuras políticas marinas y estrategias de conservación”.
[email protected]
www.seafood.media
|