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Foto: Revista Puerto
Todas las subáreas han quedado cerradas para la pesca de langostino
ARGENTINA
Friday, September 20, 2024, 00:10 (GMT + 9)
El mercado del langostino en el final de la temporada
Ayer todas las subáreas han quedado cerradas para la pesca de langostino, ahora solo resta tratar de vender el producto y defender su precio para que no siga bajando. Sobre el comportamiento del mercado y los desafíos que se presentan para posicionar el producto, Karina Fernández de Revista Puerto, habló con Buenaventura Lafuente, CEO de Estrella Patagónica.
Foto: Revista Puerto
La temporada parece haber llegado a su fin: a partir de hoy, todas las subáreas dentro de la Veda quedaron cerradas por presencia de merluza y los barcos vuelven a puerto. Las capturas fueron excelentes tanto en volumen como en calidad y la demanda del langostino congelado, a diferencia de lo que ocurrió en los últimos años, aumentó; pero los precios, que comenzaron con una leve mejora, llegan al final de la zafra nuevamente muy bajos. Que la temporada termine un tiempo antes de lo esperado no es una mala noticia, todavía hay stock en Argentina y también en Europa, por lo que dejar de pescar tal vez contribuya a que la demanda no caiga y quizás hasta se pueda aspirar a mejorar el valor. Sin embargo, lograr una mejor posición de este producto de calidad (1).png) superior en el mercado internacional no depende solo de las capturas sino de varios factores, en los que juegan su rol la industria y el gobierno. Sobre estos temas Revista Puerto habló con Buenaventura Lafuente, CEO de Estrella Patagónica.
REVISTA PUERTO: Según los datos que refleja el INDEC, este año hubo una mayor demanda de langostino congelado con un leve aumento del precio y la temporada empezó con pedidos de L1, que se dio muy bien en las capturas. ¿Cómo se termina la temporada?
BUENAVENTURA LAFUENTE: Bueno, habría que evaluarlo porque tú acabas de dar un dato que es muy curioso, que se pescó mucho L1, que en su momento era lo que se vendía y tenía un precio, con un precio bajo pero razonable. Pero el precio volvió a bajar porque fue lo que quedó, el stock que hay es de L1 y está bajando el precio a nivel de lo que lo bajaron las tallas L2 y L3. Los precios no nos defendieron para nada. Si bien la producción no fue mala y no nos podemos quejar de cómo nos trató la temporada, los precios no respondieron. Yo creo que en Vigo tendremos una buena referencia. Lo bueno de esto es que efectivamente no queda mucho stock en Argentina y por pescar no queda nada prácticamente, veremos si eso ayuda, porque no es mala noticia que en Argentina no quede stock. El no tener más por pescar también puede ayudar a que en destino, en Europa, también vaya desapareciendo un poquito. Lo que veo complicados son los precios tanto del entero como de la cola, que también bajó, se desplomó hasta el pelado desvenado. La gente no quiere pagar lo que vale, tiene mucha competencia del vannamei. El aumento de la demanda impactó de buena manera porque tuvo salida y la verdad que pasamos momentos asustados. Esperemos que la falta de stock, y que viene ahora un poquito de tiempo sin producción, ayuden; veremos con qué nos encontramos en la feria, llegamos en mejor estado que el año pasado que teníamos un producto en almacenado.
 RP: Las capturas han encontrado una estabilidad en las 200 mil toneladas, ¿existe alguna posibilidad de que la demanda se estabilice también, como se consiguió con la merluza hubbsi?
BL: Es así, la oferta prácticamente la tenemos estabilizada, pero estabilizar la demanda parece muy difícil, sería ideal. Deberíamos transmitir que hay una oferta estable y hacer valer el producto en la comparación de calidad. Eso sería fantástico, pero siempre dependemos del humor de los compradores. Veremos en Conxemar que pista nos dan sobre el futuro.
RP: ¿No se logra porque el sector no consigue imponer la superioridad de calidad del producto o porque los costos internos no permiten tener un producto competitivo?
BL: Creo que se combinan los factores porque efectivamente hacen falta mejores condiciones de competitividad. Tenemos competencia con el langostino por todo el mundo, hablamos del vannamei porque la cantidad de toneladas que se produce es enorme y es un competidor directo. Recién hacía referencia a esto con el pelado desvenado, pero es con todo. Nosotros lo que tenemos que hacer es diferenciarnos de ese producto, porque es distinto y hasta ahora no supimos hacerlo. Pero se puede competir. No tiene nada que ver ni con la calidad del producto ni con la cantidad del producto. Absolutamente con nada. Con lo cual, si nosotros lográramos hacer eso, yo creo que todo sería más estable. Después, claro, hay factores exógenos que no podemos controlar. Los mercados quieren lo que quieren y pueden pagar lo que pueden pagar porque tienen sus propios problemas. Pero creo que para lo que producimos de langostino en Argentina tendríamos que ponernos un poquito más exquisitos.
RP: ¿Y por qué no se hace? ¿Porque no se sabe cómo hacerlo o porque no puede hacerse sin apoyo de los gobiernos?
BL: Internamente estamos muy castigados por los derechos de exportación, aunque hay gente que dice que no, que pagamos muy poquito. Lo cierto es que tenemos muchos problemas para competir por lo que pagamos y porque además estamos lejos, eso se traduce en una competencia deficiente, tenemos que trabajar mucho para ponernos a nivel. Por eso sería importante lograr la diferenciación que existe y que es real. Por nuestra parte, creo que hay mucha dispersión en la industria, distintos productos y cada uno tiene sus necesidades económicas y eso jugó y juega en contra de la industria en general y del valor que podamos lograr para el producto. Hay mercados que prefieren el vannamei, pero hay otros que saben saborear nuestro langostino, como Japón y Europa, esos son los mercados que tenemos de defender. Tendríamos que potenciar ese aspecto y tratar de llegar también con un precio más competitivo, y para eso el Estado tendría que echarnos una mano, pero no es momento para pedirlo.
RP: Nos hemos pasado el año discutiendo con el gobierno cuánto aporta la pesca en lugar de ir solucionando problemas para lograr un mayor desarrollo.
BL: No sé por qué sucede eso, hay gente que ha explicado muy bien la problemática del sector, pero bueno… A veces quiero darle una explicación y pienso que hay cuestiones prioritarias y vamos por orden y nosotros no tendremos tanta importancia, aunque ya sabemos la cantidad que se exporta y el dinero que genera. Siempre en el sector se complican las cosas de una forma tremenda y hacemos difícil lo fácil.
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