Foto: MSC/AU
Del colapso al resurgimiento: cómo el reloj anaranjado se convirtió en un caso de éxito en sostenibilidad
AUSTRALIA
Thursday, April 24, 2025, 09:00 (GMT + 9)
Esta especie de aguas profundas, que antes estaba sobreexplotada, es ahora un símbolo de recuperación gracias a reformas audaces, mejor ciencia y colaboración global.
Durante décadas, el reloj anaranjado fue un ejemplo clásico de lo que ocurre cuando la sobrepesca se combina con una gestión deficiente. Conocido por su extrema longevidad —que puede vivir hasta 150 años—, su lento crecimiento y madurez tardía, este pez de aguas profundas estuvo al borde del colapso en las décadas de 1980 y 1990.
Pero hoy, varias pesquerías de reloj anaranjado en Nueva Zelanda y Australia están demostrando que incluso las especies más vulnerables pueden recuperarse, lo que les ha valido la certificación de sostenibilidad del Marine Stewardship Council (MSC).
“Este es uno de los cambios más notables en la pesca moderna”, afirma Matt Watson, Gerente Sénior del Programa de Pesca del MSC para Asia Pacífico. “Pero es importante comprender que esto aplica específicamente a las pesquerías con certificación del MSC, no a todas las poblaciones de reloj anaranjado de la región”.

Ilustración del reloj anaranjado, Hoplostethus atlanticus. (Consejo de Administración Marina)
Un colapso que se gesta desde hace décadas
A finales del siglo XX, la popularidad del reloj anaranjado se disparó. Con el aumento de la demanda mundial, el volumen de capturas se disparó en toda Australasia. ¿El resultado? Una historia con moraleja.
“Los niveles de captura eran tan altos que algunos peces ni siquiera llegaban al mercado”, explica Watson. “Muchos terminaban en vertederos o como fertilizantes. Era un caso de exceso, demasiado rápido, y la especie simplemente no podía seguir el ritmo”.
Debido a su lenta tasa de reproducción y a su hábitat de aguas profundas, el reloj anaranjado no pudo recuperarse rápidamente. A principios de la década de 2000, la especie se consideraba prácticamente extinguida en algunas zonas y se la citaba ampliamente como ejemplo de cómo la pesca insostenible devasta los ecosistemas marinos.

'Reloj anaranjado en peligro'. Foto: cortesía de Kim Westerskov/nzgeo.com
Cambiando el rumbo: Un compromiso con el cambio
La recuperación no fue fácil ni rápida. Gobiernos, científicos, ONG ambientales y la industria pesquera emprendieron un largo camino hacia la sostenibilidad, basado en datos.
En Nueva Zelanda, el primer avance se produjo en 2016, cuando una pesquería de reloj anaranjado se convirtió en la primera del mundo en cumplir con el Estándar de Pesca del MSC. Sin embargo, la certificación no es un punto final. En 2023, la misma pesquería suspendió voluntariamente parte de su certificado MSC después de que una evaluación nacional de poblaciones de peces suscitara preocupación por la incertidumbre de los datos.
“Pausar voluntariamente una certificación demuestra verdadera integridad”, señala Watson. “Demuestra que la sostenibilidad no es solo un requisito, sino un proceso continuo basado en la transparencia y la rendición de cuentas”.

Científicos de CSIRO trabajando en el AOS. (Consejo de Administración Marina)
El camino de Australia hacia la certificación
Al otro lado del Mar de Tasmania, la pesquería australiana de reloj anaranjado inició su propio camino hacia el MSC en 2020. El intento inicial se detuvo tras una objeción durante la revisión de las partes interesadas, pero la industria no se rindió.
En 2024, con la ayuda de nuevos datos científicos y el refuerzo de la versión 3.0 del Estándar de Pesca del MSC, la pesquería volvió a entrar en evaluación. Esta versión se adapta mejor a los enfoques precautorios, cruciales para especies como el reloj anaranjado.
El camino fue desafiante. Se presentó una objeción formal, lo que desencadenó un proceso de adjudicación independiente completo. Tras meses de rigurosa revisión, el Adjudicador Independiente confirmó la certificación en febrero de 2025.

Explorador durante un viaje de estudio del reloj anaranjado (Consejo de Administración Marina)
Watson enfatiza la importancia: “La decisión validó tanto la ciencia como la integridad del proceso del MSC. Esto no fue fácil de conseguir; se ganó, se probó exhaustivamente y se examinó públicamente”.
Qué hizo posible la certificación
Tanto las pesquerías australianas como las neozelandesas trabajaron incansablemente para cumplir con los rigurosos estándares del MSC. Las acciones clave incluyeron:
- Límites de captura más bajos: establecidos muy por debajo del rendimiento máximo sostenible para permitir la recuperación de las poblaciones.
- Evaluaciones avanzadas de poblaciones mediante estudios acústicos para mejorar las estimaciones de población.
- Mapeo mejorado del hábitat para reducir el impacto en entornos marinos sensibles.
- Cobertura de observadores independientes en más del 50 % de las salidas de pesca para garantizar la transparencia.
- Diálogo continuo con las partes interesadas, científicos, comunidades y organismos reguladores.

“La certificación significa comprometerse con las mejores prácticas ahora y en el futuro”, afirma Watson. “No se trata solo de lo que se hace hoy, sino de construir resiliencia para el futuro”.
Por qué es importante la certificación
A nivel mundial, las pesquerías con certificación MSC han implementado más de 2362 mejoras en los últimos 25 años, lo que demuestra que la certificación genera un cambio real y medible.
“La certificación MSC no es una medalla de oro; es una promesa”, añade Watson. “Una promesa de mantener una gestión basada en la ciencia, salvaguardar los ecosistemas marinos y permanecer abiertos al escrutinio”.
Una historia de recuperación aún en desarrollo
Mientras que partes de la pesquería de reloj anaranjado de Nueva Zelanda permanecen suspendidas a la espera de nuevos avances científicos, la pesquería australiana, recientemente certificada, inicia una nueva fase: auditorías anuales de vigilancia para garantizar un rendimiento continuo.

Watson aclara rápidamente: “Esta recuperación solo aplica a las pesquerías que han obtenido la certificación MSC. Otras poblaciones de reloj anaranjado en la región siguen sin estar certificadas, lo que significa que su estado de sostenibilidad no está claro”.
Panorama general
La historia del reloj anaranjado es un poderoso recordatorio de lo que se puede lograr cuando la ciencia, la industria y la responsabilidad se alinean. Lo que antes era un ejemplo de sobrepesca se ha convertido en un modelo para la recuperación.
“El reloj anaranjado nos enseña que incluso las especies al límite pueden recuperarse”, afirma Watson. “Requiere tiempo, honestidad y colaboración, pero es posible”.
Y en un mundo donde la pesca sostenible es más crucial que nunca, esa es una lección que vale la pena compartir.
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