Foto: Archivo/FIS
El efecto del etiquetado incorrecto de marlines en el sector pesquero costarricense
COSTA RICA
Monday, April 14, 2025, 00:10 (GMT + 9)
Etiquetado incorrecto de mariscos en Costa Rica: Implicaciones para los consumidores, la economía y la conservación
El etiquetado incorrecto de mariscos es un problema global generalizado con consecuencias significativas para los consumidores, la salud humana y la estabilidad económica. Un estudio reciente realizado por el Laboratorio de Biología Molecular BIOMOL de la Universidad LCI Veritas en Costa Rica investigó la prevalencia del etiquetado incorrecto en filetes de peces pico (pez vela, pez espada y marlines) vendidos en los mercados costarricenses. Utilizando técnicas de código de barras de ADN, los investigadores analizaron el gen de la subunidad I de la citocromo oxidasa (COI) de 178 muestras de tejido recolectadas en mercados y puestos de pescado en las siete provincias de Costa Rica.

Juan Carlos Delgado-Carazo, coordinador del laboratorio BIOMOL, destacó el compromiso de una década del laboratorio con la gestión responsable de la pesca costarricense. “Mediante la aplicación de herramientas moleculares de alta confiabilidad, buscamos garantizar la identificación precisa y el origen de los productos del mar de nuestros océanos, lo que influye positivamente en su gestión sostenible”, afirmó.
El análisis de la secuencia de ADN reveló altas tasas de identificación correcta para las muestras etiquetadas como "pez vela" (93,44%) y "pez espada" (96,43%). Por el contrario, el pescado vendido como "marlín blanco" y "marlín rosado" presentó las tasas más altas de etiquetado incorrecto, con un 100% y un 28,19%, respectivamente. En general, el estudio reveló que el 33,71% de las muestras analizadas estaban mal etiquetadas, lo que generó inquietud sobre los derechos de los consumidores, las estadísticas pesqueras, las políticas de gestión y las iniciativas de conservación.

La principal causa del etiquetado incorrecto se atribuyó a inconsistencias entre los nombres comunes utilizados por la autoridad pesquera nacional y los nombres comunes oficiales a nivel mundial. El investigador principal, Roy Saravia, explicó: “La remoción de aletas, cabezas y vísceras durante el procesamiento a menudo conlleva la pérdida de características morfológicas clave, lo que resulta en errores de identificación y el consiguiente etiquetado incorrecto a lo largo de la cadena de suministro de productos del mar”.
A pesar de la sólida reputación mundial de Costa Rica en conservación marina y de los esfuerzos realizados desde 2012 para regular el etiquetado de productos del mar para garantizar la trazabilidad, persiste el etiquetado inexacto. Esto permite que los consumidores compren, sin saberlo, especies mal identificadas.
“Esta investigación proporciona información con base científica sobre los productos del mar que llegan a los platos de los consumidores”, añadió Delgado-Carazo. “Nuestro objetivo es ofrecer herramientas que mejoren la trazabilidad, la transparencia y la sostenibilidad dentro de la cadena de valor pesquera de Costa Rica”.
El análisis de la muestra empleó códigos de barras de ADN, un método ampliamente aceptado para detectar el etiquetado incorrecto, tanto accidental como fraudulento, de alimentos. Los nombres comerciales se compararon con la nomenclatura científica establecida. Posteriormente, se utilizó el código de barras de ADN para verificar si la identidad genética coincidía con la etiqueta.

Se recolectaron muestras durante un año (de julio de 2022 a febrero de 2023) en diversas regiones geográficas de Costa Rica para minimizar el riesgo de remuestrear los mismos individuos. Cada muestra se etiquetó con su nombre comercial en el punto de compra, se transportó en hielo y se procesó en el laboratorio de BIOMOL. Se extrajo un pequeño fragmento de tejido de cada filete, se conservó en alcohol al 99 % y se almacenó a -20 °C hasta el análisis de ADN.

El análisis comparativo confirmó una tasa general de etiquetado incorrecto del 33,71 %. El pez vela y el pez espada mostraron tasas bajas de etiquetado incorrecto (6,56 % y 3,57 %, respectivamente).
Saravia destacó el preocupante hallazgo de que «aproximadamente el 10 % de las muestras etiquetadas como 'marlín' eran en realidad pez vela. Este etiquetado incorrecto tiene importantes implicaciones para los consumidores, la gestión pesquera y la conservación de las especies».
Delgado-Carazo concluyó: "Abogamos por una mayor integración del análisis de ADN en las cadenas nacionales de suministro de productos del mar para garantizar un etiquetado preciso de las especies silvestres que se consumen en Costa Rica. Esto ayudará a detectar y prevenir la explotación ilegal de especies vulnerables".
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